Roberto Abbondanzieri

Nació en Bouquet, Santa Fe, el 19/8/72. Llegó a Boca en el 97 y durante el primer ciclo Bianchi fue un tenaz suplente de Cordoba. Cuando agarró el arco no lo largó más.

Al Pato le hacen un gol y pone cara de nada. Saca una pelota imposible y pone cara de nada. Le sacuden de medio metro un pelotazo en la nariz y pone cara de nada. Pestañea un poco, abnegado, con esos ojos chiquitos. Indica a sus compañeros dónde ubicarse en el córner. Grita algo, siempre con sombra de barba, áspero, algo hirsuto. Nada parece alterarlo demasiado, perturbarlo mucho. Salvo que lo arañe Gallardo, por ejemplo. Pero eso lo saca de quicio a cualquiera.

Y así ataja el Pato. Parejo, serio, previsible, eficiente. Tiene algo de aquel Antonio Roma, por lo sólido, lo grandote, lo tarzanesco. Y por que hay partidos en que parece agrandarse aún más, física y anímicamente. Sin la exhuberancia de Roma, desde luego. Aquel goce de Roma por el protagonismo, el pelo rubio, la sonrisa ancha, el pecho inflado. No, el Pato es sobrio, reposado. Tampoco se lo verá, entonces, con bermudas coloridas y vincha flúo, como Gatti.




















Difícil que, en esa línea, el Pato vaya a buscar un centro al vértice del área grande o aparezca gambeteando en la mitad de la cancha. No. El Pato ataja. Le harán algún gol zonzo, como a cualquier arquero de larga trayectoria le hacen. Pero a la gran mayoría, las saca. Como el sol al que le canta Marilina Ross, el Pato siempre está. Atento, vivo para cortar, aun no siendo un velocista.

Feliz 47 años Diegote!!!

Sin más palabras para homenajear al astro del fútbol mundial, les dejo un video de cuando el 10 se iniciaba con los colores que más quiso y querrá. Grande Diego!